domingo, 23 de octubre de 2016

Regla de oro

Reglas de oro para la administración de medicamentos 



La farmacoterapia, independiente de la vía que se va a utilizar, requiere seguir las siguientes “reglas de oro”: 


1. Administrar el medicamento correcto


 Algunos medicamentos tienen nombre y aspecto similar. Confirme que sea el medicamento correcto al sacarlo del cajón del paciente y antes de administrarlo. Si tiene alguna duda, aclárela, consulte a su colega, al médico que lo formuló o al servicio de farmacia. 

2. Administrar el medicamento al paciente correcto 


Comprueba siempre la identificación del paciente: pida al paciente que le diga su nombre y/o revise la mantilla de identificación del paciente. Nunca utilice el número de la habitación para identificar al paciente, es muy fácil equivocarse.


 3. Administrar la dosis correcta


 Modificaciones mínimas en la dosis formulada pueden ser importantes y peligrosas. En algunos medicamentos el margen entre una dosis terapéutica y otra potencialmente letal es muy estrecho. Compruebe dos veces la dosis formulada con la que está a punto de administrar. Tenga cuidado con los decimales. En caso de que la dosis parezca inusualmente eleva o baja confirme directamente con el médico que la prescribió No aproxime la dosis al envasar los medicamentos, utilice la jeringa que permite medir la dosis exacta. Verifique los cálculos matemáticos de dosis y velocidad de infusión. Compruebe dos veces la dosis prescrita. Tenga en cuenta que los factores que influyen en la cantidad necesaria para alcanzar una dosis terapéutica son: edad, sexo, superficie corporal y estado general del paciente. Para neonatos es ideal calcular la dosis por kilogramo de peso.

 4. Administrar el medicamento por la vía correcta 


La administración de medicamentos se puede realizar por vía oral y enteral utilizando el tracto digestivo y por vía parenteral utilizando principalmente el sistema vascular, el tejido celular subcutáneo, la dermis y mucosa, la masa muscular y el canal medular. Los factores que influyen en la elección de la vía de administración del medicamento son múltiples, entre ellos tenemos: las propiedades químicas del fármaco, la zona donde tendrán lugar las reacciones químicas, el tiempo de inicio de acción del medicamento y la vía disponible. Triturar una tableta o una cápsula de acción retardada puede dañar la acción o comienzo de acción del medicamento dando lugar a concentraciones tóxicas. No triturar, pedir asesoría al Químico Farmacéutico. Los medicamentos parenterales actúan tan rápido que un error puede resultar letal. Evite pasar medicamentos intravenosos (IV) directos, utilice buretrol y/o bomba de infusión. Si en una prescripción no se especifica la vía de administración, aclárela con el médico que la formuló. 

5. Administrar el medicamento a la hora correcta


 Las concentraciones terapéuticas en sangre de muchos medicamentos dependen de la constancia y regularidad del horario de administración. Nunca administre un fármaco ni más de media hora antes ni después de la hora indicada. Tenga en cuenta la dosis inicial para ajustar el horario de las siguientes dosis. Al diligenciar la tarjeta, tenga en cuenta que los horarios diurnos y nocturnos tienen diferente color. No confunda 12 del día con 12 de la noche, utilice 12 horas y 24 horas respectivamente. En lo posible, no programe medicamentos para ser administrador a la media hora. Utilice horas impares en la selección de horarios.

 6. Obtener una historia farmacológica completa del paciente.


 Conocer todos los medicamentos que está recibiendo su paciente puede ayudarle a garantizar su seguridad. El riesgo de reacciones adversas y de interacciones medicamentosas aumenta con el número de fármacos administrados. Al ingreso interrogue al paciente sobre el nombre, dosis, vía y horario de los medicamentos que viene recibiendo y realice los ajustes necesarios. Además la unidad de medida que está utilizando. Pregunte al paciente si está siendo tratado por más de un médico. Compruebe si está tomando medicamentos que no requieren fórmula médica. 

7. Investigar alergias del paciente a medicamentos 


Recuerde que ningún medicamento es completamente seguro. Pueden producir reacciones impredecibles y efectos adversos de aparición inmediata o tardía. Las reacciones farmacológicas anafilácticas son fáciles de reconocer, pero algunos signos de reacción alérgicas tales como sudoración puede pasarse por alto. Una reacción adversa es un efecto farmacológico no deseado, el cual puede ser incontrolable, o peligroso. Una reacción alérgica es una respuesta física, desfavorable, ante un efecto químico, no farmacológico. Puede variar entre leve o grave, pero siempre es motivo para que se suspenda su administración y los medicamentos de composición química similar. Pida al paciente y familiares que informe a todos los profesionales sobre cualquier alergia que tenga. Coloque en rojo, en la historia clínica, kardex, hoja para registro de medicamentos, habitación y hoja de recibo y entrega de turno. Un rótulo con: ALÉRGICO A: ___________. Repórtelo a la farmacia y en cada entrega de turno.


 8. Conocer las posibles interacciones farmacológicas



 Siempre que se administren conjuntamente dos o más medicamentos puede ocurrir una interacción farmacológica, La reacción puede aumentar o disminuir la absorción o e] efecto de un medicamento. Los ancianos corren un mayor riesgo debido a las alteraciones fisiológicas secundarias al proceso de envejecimiento. Algunos alimentos pueden influir en la acción farmacológica de ciertos medicamentos. Cuando el paciente tiene formulado más de dos medicamentos solicite a la farmacia realizar un análisis y asesoría para ajustar los horarios y dosis. Controle estrechamente las concentraciones séricas del medicamento.


 9. Educar al paciente sobre el medicamento que se le va a administrar 


El tiempo que usted invierta en educar al paciente puede proporcionarle beneficios al aumentar la seguridad y participación de éste. Informe acerca del efecto farmacológico del medicamento y resalte la necesidad de una administración constante, oportuna y el tiempo de duración del Tratamiento." Recuerde que del cumplimiento y conocimiento de las terapias por parte del paciente se obtiene el éxito o fracaso de los tratamientos farmacológicos. Verifique que el paciente esté informado sobre cualquier proceso y tratamiento recibido y estimúlelo a que pregunte libremente acerca de ellos al igual que informe al médico sobre efectos secundarios y/o alérgicos producidos por los medicamentos. El paciente debe: Aprender los nombres de los medicamentos y la dosis con horas exactas Conocer los medicamentos que no puede tomar y la razón Observar las características de los medicamentos (presentación) y las condiciones de almacenamiento, los elementos y las unidades de medida para tomar las dosis exactas.

 10. Registrar cada medicamento que se administre


 El seguimiento de las pautas anteriores debería ayudar a garantizar la segundad de su paciente. Pero sigue existiendo un riesgo potencial: su responsabilidad. Las historias clínicas tienen un papel protagonice, fundamental y en ocasiones definitivo en los procesos de responsabilidad médica. Si usted no registra lo que ha hecho, desde el punto de vista legal, está comprometiéndose. La mayoría de los terceros pagadores y los abogados están de acuerdo en que lo que no está registrado, no se ha realizado. El registro del medicamento debe incluir el nombre del fármaco, la fecha y hora; la dosis y la vía de administración. Realice el registro del medicamento inmediatamente ente después de su administración. Registre sus observaciones sobre la respuesta del paciente al medicamento, especialmente si presenta algún problema o reacción adversa. En este caso anote las medidas y acción que se realizaron. Registre el motivo por el cual no administró un medicamento ordenado. El perfil farmacológico de los pacientes debe ser registrado en hojas enumeradas.

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