miércoles, 30 de noviembre de 2016

Infarto Agudo de Miocardio






Es una patología que se caracteriza por la muerte de una porción del músculo cardíaco que se produce cuando se obstruye completamente una arteria coronaria.




Causas

La principal causa del infarto de miocardio es la obstrucción de las arterias coronarias. Para que el corazón funcione correctamente la sangre debe circular a través de las arterias coronarias. Sin embargo, estas arterias pueden estrecharse dificultando la circulación.

Sintomas

Los síntomas habituales son:
  • Dolor torácico intenso y prolongado, que se percibe como una presión intensa y que puede extenderse a brazos y hombros (sobre todo izquierdos), espalda e incluso dientes y mandíbula. El dolor se describe como un puño enorme que retuerce el corazón. Es similar al de la angina de pecho, pero más prolongado y no cesa aunque se aplique un comprimido de nitroglicerina bajo la lengua.
     
  • Dificultad para respirar.
     
  • Sudoración.
     
  • Palidez.
     
  • Mareos en el diez por ciento de los casos.
     
  • Otros: Pueden aparecer náuseas, vómitos y desfallecimiento.

Diagnóstico


La prueba más sencilla, evidente y eficaz durante el dolor para diagnosticar el infarto agudo de miocardio es el electrocardiograma. Sin embargo, si por ejemplo el paciente tiene una crisis de angina y consulta al médico entre dolor y dolor, el electrocardiograma puede ser normal. En esas circunstancias, Lidón especifica que los especialistas pueden realizar otras pruebas, como la de esfuerzo, para ver si cuando someten al corazón a un esfuerzo se producen alteraciones en el electrocardiograma.

Insuficiencia Cardíaca




Es una afección en la cual el corazón ya no puede bombear sangre rica en oxígeno al resto del cuerpo de forma eficiente. Esto provoca que se presenten síntomas en todo el cuerpo.


Causas

La enfermedad puede afectar únicamente el lado derecho o el lado izquierdo del corazón. Más frecuentemente, ambos lados del corazón resultan comprometidos.
La insuficiencia cardíaca ocurre cuando:
  • Su miocardio no puede bombear (expulsar) la sangre del corazón muy bien. Esto se denomina insuficiencia cardíaca sistólica.
  • El miocardio está rígido y no se llena de sangre fácilmente. Esto se denomina insuficiencia cardíaca diastólica.

 Síntomas

Los síntomas de la insuficiencia cardíaca con frecuencia empiezan de manera lenta. Al principio, pueden solo ocurrir cuando usted está muy activo. Con el tiempo, puede notar problemas respiratorios y otros síntomas incluso cuando está descansando. Los síntomas también pueden empezar de manera repentina después que el corazón se ha dañado a consecuencia de un ataque cardíaco u otro problema.
Los síntomas comunes son:
  • Tos
  • Fatiga, debilidad, desmayos
  • Pérdida de apetito (inapetencia)
  • Necesidad de orinar en la noche
  • Pulso irregular o rápido, o una sensación de percibir los latidos cardíacos (palpitaciones)
  • Dificultad para respirar cuando está activo o después de acostarse
  • Hígado o abdomen inflamado (agrandado) 
  • Hinchazón de pies y tobillos
  • Despertarse después de un par de horas debido a la dificultad para respirar
  • Aumento de peso

VIGILANCIA Y CUIDADOS PERSONALES


Si usted tiene insuficiencia cardíaca, su proveedor lo vigilará muy de cerca. Tendrá visitas de control al menos de 3 a 6 meses, pero algunas veces con mayor frecuencia. También tendrá exámenes para revisar la función cardíaca.

Hipertensión arterial



La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a su cuerpo. Hipertensión es el término que se utiliza para describir la presión arterial alta.
Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números. El número superior se denomina presión arterial sistólica. El número inferior se llama presión arterial diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm Hg).


Causas

Muchos factores pueden afectar la presión arterial, incluso:


  • La cantidad de agua y de sal que usted tiene en el cuerpo
  • El estado de los riñones, el sistema nervioso o los vasos sanguíneos
  • Sus niveles hormonales
  • Es afroamericano
  • Es obeso
  • Con frecuencia está estresado o ansioso
  • Toma demasiado alcohol (más de 1 trago al día para las mujeres y más de 2 para los hombres)
  • Consume demasiada sal
  • Tiene un antecedente familiar de hipertensión arterial
  • Tiene diabetes
  • Fuma
  • Dolor de cabeza fuerte
  • Náuseas o vómitos
  • Confusión
  • Cambios en la visión
  • Sangrado nasal
  • Sangrado de la aorta, el vaso sanguíneo grande que irriga el abdomen, la pelvis y las piernas
  • Enfermedad renal crónica
  • Ataque al corazón e insuficiencia cardíaca
  • Riego sanguíneo deficiente a las piernas
  • Problemas con la visión
  • Accidente cerebrovascular



Usted tiene un riesgo más alto de sufrir hipertensión arterial si:


Sintomas


Debido a que no hay ningún síntoma, las personas pueden sufrir cardiopatía y problemas renales sin saber que tienen hipertensión arterial.
La hipertensión maligna es una forma peligrosa de presión arterial muy alta. Los síntomas incluyen:


Tratamiento

El objetivo del tratamiento es reducir la presión arterial de tal manera que tenga un menor riesgo de complicaciones. Usted y su proveedor deben establecer una meta de presión arterial.
Si usted tiene prehipertensión, el proveedor de atención le recomendará cambios en el estilo de vida para bajar la presión arterial a un rango normal. Rara vez se utilizan medicamentos para la prehipertensión.
Expectativas (pronóstico)
La mayoría de las veces, la presión arterial alta se puede controlar con medicamentos y cambios en el estilo de vida.
Cuando la presión arterial no está bien controlada, usted está en riesgo de:

Tuberculosis



La tuberculosis (TB) es una infección bacteriana causada por un gérmen llamado Mycobacterium tuberculosis. La bacteria suele atacar los pulmones, pero puede también dañar otras partes del cuerpo. La TB se disemina a través del aire, cuando una persona con TB pulmonar tose, estornuda o habla. Si ha estado expuesto debería consultar a un médico para someterse a los exámenes. Hay más probabilidades de que usted se contagie con TB si tiene un sistema inmunitario debilitado.


Sintomas

Las bacterias de la tuberculosis se multiplican con más frecuencia en los pulmones y pueden causar síntomas como los siguientes:
  • Una tos intensa que dura 3 semanas o más.
  • Dolor en el pecho.
  • Tos con sangre o esputo (flema que sale del fondo de los pulmones).
Otros síntomas de la enfermedad de tuberculosis pueden incluir los siguientes:
  • Debilidad o cansancio.
  • Pérdida de peso.
  • Falta de apetito.
  • Escalofríos.
  • Fiebre.
  • Sudor durante la noche.

Factores de riesgo 

A cualquiera le puede dar tuberculosis, pero las personas con alto riesgo generalmente pertenecen a estas dos categorías:
  1. Personas infectadas recientemente por las bacterias de la tuberculosis.
  2. Personas con afecciones que debilitan el sistema inmunitario.
Usted tiene un riesgo más alto de infectarse por las bacterias de la tuberculosis en los siguientes casos:
  • Ha estado con una persona que tiene la enfermedad de tuberculosis.
  • Es originario de un país donde la TB es muy común o lo ha visitado.
  • Vive o trabaja en lugares donde la tuberculosis es más común, como un refugio para desamparados, una prisión o cárcel o establecimientos de cuidados a largo plazo.
  • Es un trabajador de atención médica que atiende a clientes o pacientes con un alto riesgo de la enfermedad de tuberculosis.
Usted tiene más probabilidades de presentar la enfermedad de tuberculosis una vez que se infecta en los siguientes casos:

  • Tiene la infección por el VIH.
  • Es un niño menor de 5 años.
  • Se infectó con la bacteria de tuberculosis en los últimos dos años.
  • Tiene otros problemas de salud que dificultan que su cuerpo combata la enfermedad.
  • Fuma cigarrillos o abusa del alcohol o las drogas.
  • No le trataron adecuadamente la infección de tuberculosis latente o la enfermedad de tuberculosis en el pasado.
Diagnóstico 
La enfermedad de tuberculosis se diagnostica con los antecedentes médicos, un examen físico, una radiografía de tórax y otras pruebas de laboratorio. La enfermedad de tuberculosis se trata tomando varios medicamentos según las recomendaciones del proveedor de atención médica.
Se debe sospechar que una persona tiene enfermedad de tuberculosis si presenta cualquiera de los siguientes síntomas:
  • Pérdida de peso sin causa conocida
  • Falta de apetito
  • Sudores nocturnos
  • Fiebre
  • Fatiga
Si la enfermedad de tuberculosis afecta los pulmones (tuberculosis pulmonar), los síntomas pueden incluir:
  • Tos que dura más de 3 semanas
  • Hemoptisis (tos con sangre)
  • Dolor de pecho

Tratamiento

La enfermedad de tuberculosis se puede tratar tomando varios medicamentos durante un periodo de 6 a 9 meses. En la actualidad hay 10 medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) para el tratamiento de la tuberculosis. Entre los medicamentos aprobados, los fármacos de primera línea contra la tuberculosis, que componen los principales esquemas posológicos de tratamiento, incluyen los siguientes:
  • Isoniazida (INH)
  • Rifampina (RIF)
  • Etambutol (EMB)
  • Pirazinamida (PZA)

Neumonia





La neumonía es una infección de uno o los dos pulmones. Muchos gérmenes, como bacterias, virus u hongos, pueden causarla. También se puede desarrollar al inhalar líquidos o químicos. Las personas con mayor riesgo son las mayores de 65 años o menores de dos años o aquellas personas que tienen otros problemas de salud.




Clasificación pronóstica

Existen dos clasificaciones pronósticas de la neumonía o pulmonía:
  • Clasificación de Fine o PSI. Esta clasificación asigna una puntuación en función de 20 parámetros; con esa puntuación se clasifica en uno de los 5 estratos, diferenciados por su mortalidad. La estrategia de este sistema de clasificación se basa en que la mortalidad a los 30 días es distinta para cada grupo. 
  • Clasificación CURB65 ó CRB65. El modelo CURB65 ó CRB65 valora 5 aspectos y la edad mayor a 65 (de ahí el acrónimo CURB65), el cual permite estratificar a los pacientes en 5 categorías de gravedad, con probabilidades de muerte entre 0,7 % si tiene 0 puntos, al 40 % si tiene 4 puntos o más. También es útil para valorar la necesidad de ingreso.

Sintomas

Los síntomas de la neumonía varían de leves a severos. Vea a su doctor a la brevedad si usted:
  • Tiene fiebre alta
  • Tiene escalofríos
  • Tiene tos con flema que no mejora o empeora
  • Le falta la respiración al hacer sus tareas diarias
  • Le duele el pecho al respirar o toser
  • Se siente peor después de un resfrío o gripe

Diagnostico


Se fundamenta tanto en la clínica del paciente como en resultado de Rx. Generalmente se usan la Rx de tórax (posteroanterior y lateral), analítica sanguínea y cultivos microbiológicos de esputo y sangre. La radiografía de tórax es el diagnóstico estándar en hospitales y clínicas con acceso a rayos x.

Dermatitis





Es un trastorno cutáneo (piel) prolongado (crónico) que consiste en erupciones pruriginosas y descamativas. También se lo conoce como eccema.






Causas

La dermatitis atópica se debe a una reacción (similar a una alergia) en la piel. La reacción lleva a hinchazón y enrojecimiento continuos. Las personas con dermatitis atópica pueden ser más sensibles debido a que su piel carece de ciertas proteínas.

Síntomas

Los cambios en la piel pueden incluir:
  • Ampollas que supuran y forman costras.
  • Piel seca en todo el cuerpo o zonas de piel con protuberancias en la parte de atrás de los brazos y al frente de los muslos.
  • Secreción o sangrado del oído.
  • Zonas de piel en carne viva por el rascado.
  • Cambios en el color de la piel, como más o menos color con respecto al tono normal de esta. 
  • Enrojecimiento o inflamación de la piel alrededor de las ampollas.
  • Zonas gruesas o con apariencia de cuero, lo cual puede ocurrir después de rascado o irritación prolongados.

Pruebas y exámenes

Su proveedor de atención médica observará su piel y realizará un examen físico. Se puede necesitar una biopsia de piel para confirmar el diagnóstico o descartar otras causas de la piel seca y pruriginosa.
El diagnóstico se basa en:
  • La forma como luce su piel
  • Sus antecedentes personales y familiares
Las pruebas cutáneas para alergias pueden servir para las personas con:

  • Dermatitis atópica difícil de tratar
  • Otros síntomas de alergias
  • Erupciones (salpullidos) en la piel que se forman sólo en ciertas zonas del cuerpo después de la exposición a un químico específico.

Quemaduras


Son lesiones que afectan a la integridad de la piel consistentes en pérdidas de substancia de la superficie corporal producidas por distintos agentes (calor, frío, productos químicos, electricidad o radiaciones como la solar, luz ultravioleta o infrarroja, etc), que ocasionan un desequilibrio bioquímico por desnaturalización proteica, edema y pérdida del volumen del líquido intravascular debido a un aumento de la permeabilidad vascular.


Factores de riesgo

En el entorno habitual, doméstico, profesional o natural, podemos observar múltiples factores de riesgo. Entre los domésticos, por citar algunos, encontramos los calefactores de agua caliente regulados demasiado alto, el descuido con cigarrillos encendidos, el fuego para cocinar, radiadores o estufas, enchufes en mal estado, cableado eléctrico inadecuado o defectuoso... Los factores de riesgo más frecuentes en el ámbito laboral suelen ser por exposición a sustancias químicas, electricidad o radiación; y los naturales abarcan principalmente al sol y a los rayos.

Valoración de una quemadura

El pronóstico de una quemadura está en función de tres variables:
• Superficie afectada
• Profundidad, y
• Edad y antecedentes patológicos del quemado

Complicaciones

Las complicaciones de las úlceras pueden clasificarse en locales (de la herida en la piel), o sistémicas, y a su vez éstas últimas pueden ser consecuencia de la propia quemadura, como el shock o la sepsis, o bien al estado de postramiento y encamamiento al que se ve sometido el paciente tras la lesión

 Tratamiento de las quemaduras


Las quemaduras superficiales que afectan a una pequeña parte de la superficie corporal pueden tratarse en régimen ambulatorio, siempre y cuando no existan lesiones por inhalación. Recordemos que en este grupo se incluyen: a)quemaduras de primer grado; b) quemaduras de segundo grado superficiales cuya extensión sea menor al 15% de la superficie corporal en adultos y del 10% de los niños; c) quemaduras de segundo grado profundas que afectan a menos del 10% de la superficie corporal, y al igual que en los casos anteriores, que no afecten a áreas críticas; d) quemaduras de tercer grado cuya extensión sea inferior al 1-2% de la totalidad de la superficie del cuerpo. El resto de casos serán enviados al hospital. El tratamiento ambulatorio de las quemaduras requiere una historia clínica detallada en la que queden reflejados datos tales como la hora a la que tuvo lugar, el agente causal y la situación inmunológica del paciente. Posteriormente se ha de realizar una completa exploración física, valorando las lesiones, su localización y el grado de afectación de la piel, sin olvidar el estado general del paciente, el cual ha de mantener sus constantes vitales estables. A continuación se debe proceder con la limpieza y desbridamiento de la herida, la prescripción de un tratamiento tópico y sistémico y con la correcta explicación de las instrucciones de cuidado doméstico y citas sucesivas.

Artritis Reumatoide (AR)



Es una enfermedad sistémica, inflamatoria,
crónica, de etiologia desconocida, cuya expresion clinica más importante se encuentra en la inflamación articular lo que lleva progresivamente a distinitos grados de invalidez.







Histopatología 

Los hechos patológicos más notables de la AR son su tendencia a la inflamación y  destrucción articular y la presencia de manifestaciones extra articulares.

Las tres características patológicas principales de la AR son:

1)Serositis.
 Sinovitis de las articulaciones, vainas  tendíneas y bursas. b  Serositis de la pleura y del pericardio.

2)Nódulos subcutáneos.

3) Vasculitis.


Clínica y diagnóstico 

La AR es una enfermedad sistémica que se caracteriza por síntomas constitucionales y  manifestaciones articulares y extra articulares.

Las características Clínicas y Radiológicas (Rx) varían entre los distintos pacientes y en las  distintas etapas de la enfermedad. Al comienzo predomina la inflamación articular  mientras que en la fase crónica es más prominente la destrucción articular y las  complicaciones sistémicas. 

La inflamación generalmente aparece en las articulaciones periféricas y en las vainas  tendíneas, con tendinitis y bursitis, y luego en las articulaciones más centrales. Respeta la  columna, pero no en su porción cervical. 


Presentación clínica y diagnóstico

La presentación puede variar de episodios intermitentes insidiosos de inflamación  articular a un curso persistente progresivo y destructivo; puede ser de comienzo brusco  con poliartritis en el que las manifestaciones articulares se acompañan de postración y  fiebre. Su presentación proteiforme puede hacer difícil el diagnóstico en las etapas  iniciales de la enfermedad. Se han desarrollado criterios clínicos que ayudan a establecer  el diagnóstico. 


Curso y pronóstico


Estudios de largo plazo de la AR han demostrado que sólo un 10 % de los enfermos alcanza una remisión prolongada de la enfermedad. La mayoría de los enfermos tiene un curso lentamente progresivo que se caracteriza por exacerbaciones y mejorías. La predicción del curso clínico de la AR inicial es un problema difícil. Son factores de mal pronósticos entre otros ser FR positivo, tener nódulos reumatoides, cursar con una poliartritis persistente, presencia de problemas psicosociales, tener manifestaciones extra articulares, tener una artritis erosiva y tener marcadores genéticos como el epítopo compartido.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Hipertension Arterial



Tuberculosis Pulmonar


Neumonia


Dermatitis


Quemaduras


Artritis reumatoide


Osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad en la que el hueso se vuelve más poroso, con más aire en su interior, aumentando el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior (figura 1). De esta manera los huesos se hacen más frágiles, resisten peor los golpes y se rompen con mayor facilidad. Las fracturas son, efectivamente, el síntoma y la principal consecuencia de esta enfermedad.


Causas
El origen de la osteoporosis debe buscarse en los factores que influyen en el desarrollo y la calidad del hueso. El riesgo de padecer osteoporosis vendrá determinado por el nivel máximo de masa ósea que se obtenga en la edad adulta y el descenso producido por la vejez. Además del envejecimiento, en su aparición intervienen factores genéticos y hereditarios.
La desnutrición, la mala alimentación, el escaso ejercicio físico y la administración de algunos fármacos también pueden favorecer la aparición de la osteoporosis.

Sintomas
Los especialistas señalan que algunas fracturas vertebrales pueden pasar desapercibidas puesto que no se producen síntomas. En estos casos se pierde la oportunidad de frenar la pérdida de masa ósea y reducir el riesgo de nuevas fracturas.
Las fracturas más comunes en la osteoporosis son las del fémur proximal, humero, vértebras y antebrazo distal (muñeca).
Fractura vertebral
Fractura de cadera
Fractura de antebrazo distal

Prevención

La prevención de la osteoporosis es fundamental para evitar el avance de la patología. Estas son algunas recomendaciones para conservar y aumentar la densidad ósea:
  • Mantener un consumo adecuado de calcio.
  • Practicar ejercicios físicos en los que el paciente no tenga que soportar peso corporal. Algunos estudios recientes han demostrado que los ejercicios en los que es necesario que los músculos muevan los huesos mantienen e incluso pueden aumentar la densidad ósea. Uno de los más recomendables en este sentido es el body pump.  
  • Seguir un tratamiento farmacológico, si lo prescribe el médico.
·         Historia clínica y exploración física: debe obtenerse información detallada acerca de los factores de riesgo antes mencionados, aparición de dolor en la columna dorsal o lumbar, o cambio en la intensidad o características de un dolor ya establecido. En cuanto a la exploración física, la disminución de la talla o aparición de cifosis son signos tardíos.
·         Radiografía: (antero-posterior y lateral de columna dorsal y lumbar): es de gran utilidad para identificar fracturas localizadas y determinar la altura de los cuerpos vertebrales (se encuentra disminuido en caso de aplastamientos), pero su valor es muy limitado para determinar la masa ósea, ya que solo se observa cuando la pérdida de masa ósea es importante (generalmente superior al 30%).
·         Análisis de laboratorio: la fosfatasa alcalina es una sustancia de la sangre que aumenta, en la osteoporosis, cuando se está reparando una fractura. Además, puede ser útil la determinación de fósforo, calcio en sangre y orina, hormonas del tiroides, niveles de vitamina D, y pruebas para determinar las funciones hepática y renal.
·         Densitometría: es una exploración que utiliza dosis bajas de rayos X para determinar la masa ósea. Previamente se utilizaban la tomografía axial computarizada (TAC) y la resonancia magnética. Como valor de referencia se utiliza el promedio de la densidad mineral ósea (cantidad de calcio y otros minerales que hay en una sección del hueso) de la mujer adulta joven sana (puntuación T o T-score en inglés). La diferencia entre el paciente y el valor normal se da habitualmente en desviaciones estándar (DS).
La Organización Mundial de la Salud clasifica la osteoporosis en función de los valores de la densitometría realizada en la columna o cadera y establece cuatro categorías:
·         Normalidad: densidad mineral ósea superior a -1 DS.
·         Osteopenia: densidad mineral ósea entre -1 y -2,5 DS.
·         Osteoporosis: densidad mineral ósea inferior a -2,5 DS.
·         Osteoporosis establecida: osteoporosis y fractura por fragilidad.

Tratamiento

Dieta adecuada rica en calcio
Aporte de vitamina D:
Evitar el consumo de tabaco y alcohol:
No excederse con la cafeína
Ejercicio físico diario:
Calcio y vitamina D
Bifosfonatos (ácido alendrónico, ácido risedrónico, ácido etidrónico)
Raloxifeno
Terapia hormonal sustitutiva (estrógenos/progestágenos)
Calcitonina
Teripratida

Denosumab